La letra x usada en Álgebra para nombrar a la incógnita en cualquier problema viene de la palabra “say” o “shay” del árabe. En el siglo XIII la escuela de traductores de Toledo traducía los documentos matemáticos del árabe al latín, los árabes usaban la palabra say que significa “cosa desconocida”, la tradujeron al latín como xai y después al abreviarla quedo la letra “x”. Se atribuye a Leonardo de Pisa (Fibonacci) esta transliteración en su obra Liber Abaci (Libro del ábaco), allí entro la “x” como representación de la incógnita.